La majestuosa escalera da paso al corredor de arquillos al que se abren
los salones principales del palacio. Tras superar el primer tramo se accede
a una de las entreplantas, descrita en el documento original, en la que
hay dos pequeñas estancias, en una de las cuales -la que se abre
al Coso- se ha descubierto un sencillo artesonado aragonés con viguería
de madera policromada y bovedilla de revoltón decorada con motivos
florales y zoomorfos-animales. Esta entreplanta, que tiene otra gemela
en la parte derecha, se abre al patio por medio de ventanales. Siendo ocupadas
ambas por dependencias del Área de Cultura, en la actualidad.
En la planta noble se encuentran los salones principales, el del trono
y los dos adyacentes que se abren al Coso, fueron ricamente decorados por
el arquitecto Ricardo Magdalena, que liberó la zona de tabiques
y recuperó su estructura primitiva. En el salón principal
mandó pintar una alegoría de Zaragoza, en su bello techo
abovedado, al maestro Alejandro Ferrant. Los muros fueron decorados con
pinturas de Unceta, Lasuén, Pallarés, Aramburu, García
Pueyo y el propio Magdalena. La ebanistería es obra de Ezequiel
González. El corredor de arquillos tiene el pavimento de madera,
no así los salones principales que se decoran con baldosín
coloreado de la época de la reforma. Magdalena liberó la
galería de arquillos y la cerró con vidrieras modernistas
que hoy están colocadas en las ventanas del tercer piso. El resto
de los salones se ha redescubierto y decorado siguiendo los planos originales.
Se ha respetado la cafetería del casino pero se han restaurado
el gran salón adyacente que se abre al jardín y que da paso
a una gran estancia que da paso a otro salón de menor tamaño
y a la coqueta biblioteca modernista diseñada por el propio Magdalena,
que da también al antiguo jardín del palacio. En esta zona
está el espacio de la antigua capilla de palacio.
En cuanto a la tercera planta, a la que se accede por una escalera de
bello diseño desde el segundo piso, conserva algunos de sus salones
del siglo XIX. Los que dan a la fachada principal se asoman desde la galería
superior y presentan un bello decorado modernista, imitando artesonados
hexagonales en escayola, así como una bella chimenea. Este salón
tiene otro adosado de idénticas características y un tercero
decorado con bellos espejos y decoraciones florales en escayola. A los
salones se accede por un corredor que se asoma sobre la cúpula que
cierra el palacio y en el que se han instalarse las vidrieras modernistas
de Magdalena. En su parte trasera se ha recuperado la antigua sala de esgrima
del casino y queda una amplia zona que da al jardín con ventanales
modernistas, donde se ubican las oficinas de la Institución
Fernando el Católico.
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